La Ciprofloxacina es un agente antimicrobiano de la clase de las fluoroquinolonas. Es activo frente a un amplio espectro de gérmenes gram-negativos aerobios, incluyendo Kleibsiellas, Enterobacter, Proteus, Pseudomonas, Haemophilus, Estreptococos y Estafilococos.
Mecanismo de acción:
Los efectos antibacterianos de la Ciprofloxacina se deben a la inhibición de la topoisomerasa IV y la DNA-girasa bacterianas. Estas topoisomerasas alteran el DNA introduciendo pliegues super helicoidales en el DNA de doble cadena, facilitando el desenrollado de las cadenas. La DNA-girasa tiene dos subunidades codificadas por el gen gyrA, y actuan rompiendo las cadenas del cromosoma bacteriano y luego pegándolas una vez que se ha formado la superhélice.
Las Quinolonas inhiben estas subunidades impidiendo la replicación y la transcripción del DNA bacteriano, aunque no se conoce con exactitud porqué la inhibición de la DNA-girasa conduce a la muerte de la Bacteria. Las células humanas y de los mamíferos contienen una topoisomerasa que actúa de una forma parecida a la DNA-girasa bacteriana, pero esta enzima no es afectada por las concentraciones bactericidas de la Ciprofloxacina.Como todas las Quinolonas, la Ciprofloxacina muestra un efecto post-antibiótico: después de una exposición, los gérmenes no pueden reiniciar su crecimiento durante unas 4 horas, aunque los niveles del antibiótico sean indetectables.
Precauciones de uso:
La Ciprofloxacina puede causar erosión del cartilago de crecimiento e infosura permanente en animales jóvenes. Por ello, no está recomendado su uso en perros lactantes ni en animales de razas pequeñas o medianas entre los 2 a 8 meses de edad; en razas grandes, antes del año de vida y en razas gigantes se sugiere esperar hasta los 18 meses. La absorción de alimentos, sucralfato, compuestos que contengan cationes di y trivalentes (Ca2+, Mg2+) y antiácidos pueden disminuir la absorción de la Ciprofloxacina, por lo que se recomienda administrar distanciado de las comidas y otras medicaciones. La Ciprofloxacina puede aumentar los niveles plasmáticos de Teofilina, cuando se administra en forma simultánea. En pacientes con enfermedad renal, la dosis debería ser disminuida. Las fluoroquinolonas pueden exacerbar el potencial neurotóxico de las Cefalosporinas.
Efectos colaterales:
Los efectos colaterales son raros; pero ocasionalmente puede presentarse vómito y/o diarrea.
Contraindicaciones:
La Ciprofloxacina no debe ser administrada en perras preñadas por su potencial teratogénico.
Toxicidad:
La Ciprofloxacina carece de toxicidad a la dosis recomendada. En gatos, dosis muy elevadas pueden provocar vómitos y espasmos clónicos de los músculos; mientras en perros tratados con dosis elevadas durante 8 a 12 meses pueden presentar catarátas subcapsular e Inflamación asociada, así como toxicidad renal manifiesta como cristaluria y depósito de cristales en tubulus renales.